El deporte, la educación y la recreación física en forma individual y masiva promueven una sociedad sana, vigorosa y de carácter firme, preparada para la defensa, el progreso y desarrollo de la Entidad y un profundo sentido de los deberes cívicos, por lo que deben practicarse como medio de expansión y solidaridad entre la población y de exaltación de los valores humanos.
Aunado a lo anterior, en el plano individual, la cultura física y deporte contribuyen a preservar y mejorar la salud, por lo que se reafirma una vida digna y próspera.
En este orden de ideas, el deporte implica actividad física y mental que combina destreza, fortaleza y movilidad corporal, constituye un proceso biológico y pedagógico encaminado al desarrollo de las capacidades del rendimiento físico de las personas, sobre la base del perfeccionamiento morfológico y funcional de su organismo, la formación y el mejoramiento de sus habilidades motrices, la adquisición de conocimientos y la educación en valores.
La impartición de la cultura física y deporte ayuda a prevenir problemas ligados con la salud y el desarrollo del ser humano en su entorno social, permitiendo explorar formas sanas de recreación, por lo que se debe replantear corno parte importante de la política social y económica en el Estado, buscando favorecer los valores de salud, libertad, disciplina, igualdad, respeto, solidaridad, tolerancia, trabajo en equipo, perseverancia y responsabilidad.
Por lo anterior, es necesario que la política deportiva en el Estado, contribuya al ejercicio y la práctica responsable y sistemática del deporte que ofrezca condiciones que propicien el desarrollo de las capacidades de las personas, además de que favorezcan la conservación de la salud y facilite el acceso de quienes practiquen el deporte de alto rendimiento en los ámbitos de alta competencia.
De ahí que el gobierno del Estado comprometa a estimular el desarrollo de la cultura física y deporte, considerando la importancia de fomentar y promover desde las primeras etapas de vida éste hábito en la población mexiquense, que representa entre otros beneficios mejores condiciones de salud y vida. Por lo que resulta indispensable, la coordinación entre los diferentes órganos de gobierno, la comunidad, centros educativos y los organismos encargados de las actividades físicas.